Consejos «de película» a prueba de pandemia

A un año del fin de la pandemia podemos hacer balance de lecciones que llegan de fuentes accesibles.

Versión original publicada en Factory Pyme

Ya lo hemos dicho: si algo logró la pandemia fue ponernos primero a estudiar y, luego, a trabajar muy duro desde casa, donde muchos lo hacemos con la tele como compañía.

La mayoría de nosotros no obtuvo un título superior pero sí ampliamos nuestras redes neuronales mejorando segundos y hasta terceros idiomas, así como aprendiendo del virus y de los muchos cambios que estaba desencadenando en el mundo.

Otros aprendizajes fueron más sutiles. Quizás en las primeras semanas de confinamiento hubo un poco más de descanso o entretenimiento.

Aún asi, la televisión o las plataformas de streaming seguramente nos proporcionaron opciones con moralejas valiosas.

Para quienes emprenden y/o buscan la excelencia, estas son unas estupendas opciones para reflexionar y que vale la pena ver (más de una vez), lápiz y cuaderno en mano,

Tomen nota y no las dejen pasar, con o sin pandemia: una historia de perseverancia, estrategia o sentido común puede ser útil para completar la batería de herramientas que todo emprendedor necesita.

1. El Diablo viste de Prada (2006)

Esta película basada en una novela del mismo nombre no sólo nos indica que ningún trabajo (ni inicio) es pequeño sino, además, que hacer la diferencia no depende de que parezca que una tarea es “perfecta” para nosotros sino que la hagamos lo mejor posible:

• De forma honesta.
• Con perseverancia.
• Y mejor si la hacemos de manera original: como sólo nosotros podemos hacerlo.

Lo más importante, sin embargo, es que tengamos la capacidad de ver el precio que estamos pagando con nuestras elecciones y seamos capaces de dejar un proyecto, por prometedor que parezca, si creemos que no nos va a hacer feliz.

Lo que digan, piensen o crean los demás es irrelevante: somos nosotros la medida de nuestra vida.

2. The Blind Side (2009)

También basada en un libro de personajes y hechos reales, esta maravillosa película nos recuerda que la suerte nunca es desestimable en la vida por lo que hay que aprovechar al máximo cuando para nosotros brilla la buena fortuna: es un privilegio.

Pero, incluso en los momentos de mayor infortunio, es bueno tener presente que, si logramos sobrevivir para ver otro día, descubriremos que todo pasa, que se puede volver a empezar y que ser víctimas del destino o sobrevivientes de las peores condiciones posibles (resiliencia) es tanto una decisión personal como una destreza que se puede aprender.

Lo mejor, sin embargo, es entender el valor de los equipos: no podemos hacer todo solos y saber el rol que cada quien tiene en un equipo, familia o empresa es fundamental para el éxito colectivo.

3. Rocky Balboa (2006)

No importa que no haya visto toda la saga: pocos “cantos de cisne” pueden ser más aleccionadores que esta película.

Las enseñanzas que tienen para cualquier emprendedor son infinitas pero la fundamental es que siempre nos sentiremos exitosos si podemos hacer aquello que sentimos que nacimos para hacer. No trabajaremos ni un solo día en nuestras vidas si logramos eso.

Sobre todo, Rocky Balboa nos enseña no sólo la importancia de competir dignamente por encima de ganar sino, también que saber QUE NO VAMOS A GANAR no significa que no podamos hacer algo para que sea importante o significativo.

Si llevar adelante un proyecto nos produce tanta o más satisfacción que el éxito del mismo la pregunta no es si deberíamos hacerlo.

La pregunta es: exactamente, ¿qué estamos esperando?

Como ya señalábamos en otro trabajo, hacer las preguntas correctas es una habilidad de filósofos que todos emprendedor y empresario debería tomar prestado.

Esta películas nos responden preguntas que ni siquiera sabíamos que teníamos que hacernos.

Si ya las vio, no deje pasar la oportunidad de una reposición para apreciar esta nueva perspectiva. Y, si no las ha visto aun, valore las lecciones que recibirá casi de gratis.

Que le aprovechen.

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